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domingo, 19 de octubre de 2014

FÍSICO Y PREJUICIOS


1.- CÓMO FUI A PARAR A CASA DE ALEX

  • Un amigo encuentra trabajo en Guadalajara.
  • Un amigo mutuo y yo nos vamos a visitarlo.
  • La visita resulta ser un rollo. No conoce el lugar donde vive y no se relaciona con nadie (en eso no ha cambiado) y no quiere hacer nada. Así que comemos, tenemos unas 2 horas de sobrebremesa y nos marchamos.
  • Pero todavía es sábado y no nos apetece irnos a casa. Le damos vueltas y a mi amigo se le ocurre que podemos ir a Madrid porque allí tenemos un amigo común (Alex) al que hace años que no vemos, que ha tenido 3 hijos a los que tampoco hemos visto, y podríamos pasarnos a saludar y conocer a los peques.
  • Cuando llegamos a Madrid ya es tarde para llamar por teléfono, así que decidimos que llamaríamos al día siguiente sobre las 10.00.
  • Domingo a las 10.00: Teléfono apagado  o fuera de cobertura à nos dirigimos a su piso, son ya las 11, llamamos al portal y nos abren sin preguntar. Llamamos a su puerta y nos abre Marta.

2.- PARÉNTESIS: ¿QUIÉN ES ALEX?

En Madrid, a los que éramos nuevos en el trabajo nos mandaron realizar un curso todos viernes. Alex se sentaba a mi lado. Hablamos un poco un día, otro poco otros… y nos dimos cuenta de que teníamos cosas en común: los dos somos de una edad parecida, procedemos de la misma comunidad autónoma y ambos estamos trabajando en Madrid.

Poco a poco nos hicimos más amigos. No es que quedáramos para ir de bares (al menos al principio), pero resultó ser un chico al que apreciaba. También era tímido (aunque no tanto como yo) y no tuvo novia hasta que conoció a Marta.

Marta era todo lo bueno que se puede decir de una persona y más: muy inteligente,  que respeta a todo el mundo, es amable, tiene las ideas claras… y, por supuesto, Marta era hermosísima, con mucho estilo para vestir… Vamos, que tanto interna como externamente, era un 10 de mujer. Lo digo en serio porque los 2 ó 3 primeros meses que salieron juntos, salieron con más amigos, es decir, nunca iban a cenar solos, iban ellos y 3 ó 4 personas más y yo solía ser uno de ellos.

Alex nos decía que no entendía cómo era posible que una mujer como Marta saliera con él, que era el sueño de su vida hecho realidad.

3.- CONTINUAMOS CON LA VISITA

Nos abre una chica gordita, probablemente con 20 kilos de más, sin maquillar, con el pelo recogido en una coleta, esas horribles gafapastas que  ahora están de moda y chanclas. Pensamos que podía ser un familiar, la chica que cuida a los niños  o cualquier otra persona, así que preguntamos por Alex y le decimos que somos amigos suyos. Nos dice que Alex se ha llevado a los niños a ver no sé qué cosa y que volverá sobre las 6.00.

Tras un momento tenso de silencio sin saber qué decir, ella me reconoce y sin mediar palabra me da un beso y un abrazo. A continuación le da la mano a mi compañero de viaje y nos invita a pasar para tomar algo.

Mi compañero aguanta poco porque no conocía personalmente a Marta y creía que hablaríamos con más confianza si estamos solos, por lo que se disculpa  diciendo que le apetecía pasear, que luego nos llamamos al móvil –se marcha preguntándome en voz baja “¿Y esta tía no tendría que estar buena?”

Por fin nos quedamos solos y vuelve Marta, vuelve la Marta que yo conocí, ese tono de voz tan dulce, esa mirada (aunque estuviera camuflada por esas horrorosas gafas), ese cariño con el que te trataba. Me preguntó por todo, pero no era curiosidad ni afán de crítica, era interés. Sentí muchísimo cariño y eso que sólo habíamos coincidido quizá durante 2 ó 3 meses hacía muchísimo tiempo, eso sí, hicimos muchísimas cosas juntos.

Insistió en invitarme a comer y también en que llamara a mi amigo, pero mi amigo prefirió comer en McDonalds.

Le apetecía salir, así que fuimos a un restaurante a 2 calles de su casa. Fue tal cual estaba vestida, chancletas incluidas.

De camino al restaurante y durante la comida me contaba historias del cole de los niños, sus planes de futuro, cosas de sus amigas...

Después le dije que la acompañaría a casa y que luego me iría. Pero al llegar a casa insistió en ponerme un café para seguir hablando, enseñarme fotos de los niños, reñirme por no tener Facebook…. Sobre las 5 de la tarde le dije que ya me marchaba, que me estaba esperando mi compañero de viaje. Me dio un abrazo muy cariñoso y me dijo que le daría recuerdos míos a Alex.

4.- REFLEXIONES

Aquí es donde comienza aquello que os quiero transmitir. Teniendo esta anécdota como base he tratado de reflexionar sobre ciertas cosas, sobre ciertos valores.

Se trata de un montón de prejuicios que muchos tenemos, que yo mismo, siendo gordo, confieso que tengo. He reflexionado sobre los mismos y ahí van mis conclusiones:

a) Emociones contradictorias

Cuando estaba con Marta sentía emociones contradictorias. Cuando Marta hablaba, tenía la sensación de estar hablando con una persona con un disfraz (fat suit) --> es decir , que por fuera parece gorda (pero es un disfraz, un fat suit) y por dentro es delgada (atribuyendo a la delgadez ciertos valores buenos).

Es decir, Marta proyectaba todo eso que la hacía estupenda a los ojos de todos: era muy cariñosa con todo el mundo, detallista, inteligente, con tacto, divertida… todo eso era inmutable y lo proyectaba, era ella.

Pero me resultaba difícil concebir cómo una persona con ese aspecto podía ser así de estupenda, sobre todo porque yo ya la conocía delgada y atractiva y pensaba que era esa persona la que me hablaba. Yo siempre pensaba que ahí dentro estaba Marta, la Marta que yo conocía y que su apariencia física actual era como un fat suit de esos que se ponen en las películas.

Que Marta podría quitarse ese fat suit (en este caso adelgazar y arreglarse) y seguiría siendo la misma de siempre, pero en mi mente, no veía otra opción, tenía que adelgazar y cuidarse.

b) ¿Por qué siento que MARTA tendría que adelgazar y cuidarse y no siento lo mismo sobre mí mismo?

Después de reflexionar mucho me di cuenta de que en Marta apreciaba una falta de sintonía entre lo que era externamente y lo que era internamente y necesitaba un equilibrio, y el equilibrio era el retorno a la situación anterior: una Marta que se cuidaba muchísimo y que era un bellezón.

Es decir, que los atributos interiores tengan su equivalencia en los exteriores.

c) ¿O sea que los gordos no podemos ser buenas personas?

Buenas personas, sí, buenazos la mayoría, pero no (creo) pueden tener un conjunto de virtudes que le hacen muy atractivos para los demás.

Si tienes esas virtudes (por ejemplo, la confianza en ti mismo) yo advierto algo raro, algo que no me cuadra: no puede ser que un gordo tenga ese tipo de confianza en sí mismo.

d) Si pensé en algún momento ¿Por qué Marta no se cuida más, por qué no adelgaza?

Sí, muchísimas veces y por varios motivos. Uno era lo que he hablado del equilibrio: no me “pegaba” que una chica tan estupenda como Marta tuviera ese exterior.

Pero sobre todo porque conozco a Marta. Marta no es así. Cuando la conocí, Marta se cuidaba muchísimo, pero no por operaciones bikini ni nada por el estilo, sino que era algo que formaba parte de su personalidad. Entre la definición que cualquier persona haría de Marta estaría: “persona que se cuida muchísimo”.

Puedo dar multitud de ejemplos:

  • Alimentación: Interesarse (libros, revistas…) por una alimentación saludable. Siempre comenzaba con una ensalada, un segundo pequeño y nunca tomaba postre, salvo a veces que tomaba té sin azúcar.
  • Hacía ejercicio diario (creo que yoga y alguna otra). Incluso en épocas en que estaba agobiadísima de trabajo y no tenía tiempo para ir al gimnasio, buscaba como fuera tiempo para ir a correr.
  • Cuidados en general: se levantaba media hora antes para tener tiempo en el lavabo antes de que se levantaran sus compañeras de piso, se compraba las cremas, maquillajes… más ecológicos, menos dañinos para la piel… de más calidad, y por tanto, más caros. También se compraba a menudo ropa nueva de calidad. Y podía gasta el dinero en estas cosas porque no bebía alcohol. Salía, bailaba, pero no se gastaba el sueldo en alcohol.
  • Y un largo  etc.

Y todo esto lo hacía porque así era ella, no por agradar a su novio, por ser la más guapa de sus amigas, ni por una operación bikini.

Por supuesto, que para salir a la calle siempre iba bien arreglada: siempre llevaba vestido una vez llegaba el mes de abril, llevaba zapatos de tacón medio como mínimo, se ponía rímel... Lo que nunca se pondría son chanclas, salvo para la piscina, claro.

¿Qué la ha pasado? Pues no lo sé. Habría sido grosero preguntar. Puede haber pasado de todo: desde problemas de tiroides, pasando por problemas metabólicos resultado de 3 embarazos hasta la pura y simple ansiedad, que es lo que nos pasa a la mayoría.

e) Conclusión: Los prejuicios

Que tenemos prejuicios que atribuyen determinadas cualidades/defectos a las personas en función de su apariencia física. Y que en la realidad no tiene por qué ser así, el ejemplo de Marta es significativo.



11 comentarios:

  1. Responde tu a estas preguntas: ¿hay tímidos que tienen mujer/novia? sí ¿hay gordos que tienen mujer/pareja? sí ¿Entonces por qué tú no? Te lo voy a decir: porque tu mezcla es brutal: tímido + gordo.
    1. Si eres tímido no te acercas a las tías. ¿Se acercan ellas? Salvo que seas muy guapo NO, y ya has dicho que eres gordo.
    2. Si eres gordo no se acercan las tías (salvo algún suertudo que no es tu caso). ¿Te acercas tú? No, porque has dicho que eres muy tímido.
    Simplemente, brutal.
    No eres el único, cualquier mezcla de tímido con persona que descuide su imagen es brutal (los que no se duchan, los raros, los que les faltan dientes…).
    Una de 2: o adelgazas o… bueno solo una, adelgazar, porque la timidez se puede mejorar pero no hay tiempo.
    Si adelgazas no te creas que te vas a convertir en Brad Pitt porque hay muchos tíos delgados comiéndose los mocos. Ahoora tienes por lo menos que salir y conocer tías. Si no te atreves a entrarlas al menos así te conocerán más tías y tendrás más posibilifades de que te entren ellas.
    Suerte.

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  2. Soy yo el de antes.
    Y no basta solo con adelgazar tienes que cuidar tu imagen para que se fiejn minimamente en ti y no ser uno mas. Apuntate a un gym. Con uno barato vale. Vete a esta pagina para saber que es lo que tienes que comer y los ejercicios que tienes que hacer http://www.cambiatufisico.com/ si no te gusta hay más en internet solo tienes que buscar.
    Fijate en alguien que tenga éxito con tias que sea un tio del trabajo del gym o de lo que sea que hagas. Cortate el pelo como él y vistete como él.
    Te lo digo como ex gordo que las pasó canutas. Tengo 38 años y pensar que tu eres mayor y que no has probado bocado me deja helado
    Suerte.

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  3. Tienes razón en lo que dices sobre los prejuicios, pero también pienso que le da demasiada bola al tema del físico. Lo importante es aceptarnos a nosotros mismos, todo cambio que busquemos debe ser siempre porque así lo queremos nosotros y no por lo que nos digan los demás. Venga ánimo, hay gente mucho peor que tú, en todos los sentidos.

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  4. ¿Porque se descuido? facil porque ya esta casada , una mujer que realmente se valora se cuida aunque este casada, por lo que la conclusion mas logica es que solo se arreglaba para conseguir pareja

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  5. Por que no actualizas mas este hermoso blog? Solo recuerda algo mi querido y buen escritor amigo: Lo que sea que estes viviendo solo es un problema SI PARA TI LO ES, de otra forma ¿cual es el problema? vive tranquilo, te recomiendo que investigues sobre Constelaciones Familiares, y participes de alguna constelacion, si esto resuena en ti es porque llego la hora de que las experimentes, nunca te arrepentiras, te mando un abrazo!

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  6. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  7. Eres una birria de tipo. Lorón y pusilánime. No te aprecias ni tú mismo, comes mierdas y cuando te pones nervioso lo arreglas comiendo. ¿Cómo vas a salir de la mierda en la que estás metido así, zopenco? Y lo de virgen tiene remedio: PUTAS. Sí, PUTAS. Olvídate de cariño y esas mierdas idealistas y fóllate a una puta. Eso hice yo con 20 años, en vez de lloriquear en Internet. Hay que tener mentalidad de superviviente. Y para la obesidad, maldito inepto, deja de comer basura y mueve el culo, ¿Qué es esa mierda de estar veinte minutos en la cinta andando? Para eso no tires el dinero en el gimnasio y hazlo en la calle. En fin, no sé si me leerás o si estás vivo; pero espabila ya gordo llorica de mierda.

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    1. Yo tengo 28 años y jamás me han dado un puto beso en la boca, hay desgraciados con pareja

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  8. Muy buena reflexión sincera, este blog es una joyita en internet, lástima que lo conocí muchos años después y no hay más entradas.

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  9. A lo mejor no hay más entradas porque el blog perdió su razón de ser; y Ricardo conoció a alguien. Espero que esté bien.

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