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sábado, 5 de octubre de 2013

CORRECCIÓN POLÍTICA

Todo el mundo es guapo” –esa parece ser la máxima de lo políticamente correcto. No es algo que se piense de verdad, claro, pero sí algo que se dice, sobre todo quienes lo dicen son las tías.

Veréis, hace unos pocos años hice un curso. Un par de años más tarde hubo que ir a recoger el título (que no valía para nada). Allí me encontré con varios compañeros/as. Estaba hablando con una chica cuando se acercó otra a saludar. Cuando se fue, la chica con la que yo estaba hablando dijo “Está muy guapa, ¿verdad?”. La verdad es que era muy fea, pero como “Todo el mundo es guapo”…

Yo no tengo ni Facebook, ni Twitter, ni esas cosas. Pero ¿Os habéis fijado qué pasa cuando una chica pone una foto suya? Inmediatamente se llena de comentarios de tías que dicen “Guapa”, “guapísima”, “Más guapa y no naces”… A veces hay algún tío que también pone algún mensaje semejante, pero son los menos.
También cuando se envían emails o whatsapps, que suelen comenzar con “Hola wapa”, u “Hola wappa”.

Todo el mundo es guapo, sobre todo las tías, aunque la tía en cuestión sea el paradigma de lo feo. Lo políticamente correcto es que las tías se llamen guapas entre sí. A los tíos también les suele caer algo, pero lo que es más frecuente es lo de las tías llamándose guapas entre sí.
Pues cómo no, lo políticamente correcto también me cayó a mí recientemente.

Tengo una compañera de trabajo a quien llamaremos Noelia, que es un solete.
Por lo visto, un día estaba hablando con sus compañeras de trabajo de los chicos/hombres del trabajo y sonó mi nombre. Imagino que tan rápido dijeron mi nombre pasarían al siguiente pero a Noelia se la ocurrió decir que “Tampoco está tan mal, tiene su cosa”.

Y por abrir la boca, la cagó. ¡Ay, la corrección política!
¿Qué cosa tenía yo? Quién sabe. Lo que tengo son 114 kilos encima (me pesé ayer) y guapo, lo que se dice guapo no soy. No hace falta verme la cara, mi curriculum lo dice todo: si con 41 años no te has comido una rosca es que guapo guapo no eres.

El caso es que alguien lo contó por ahí y durante varios días estuvieron tomando el pelo a Noelia. Lo sé muy bien porque varios tíos y tías no paraban de decirme que Noelia quería decirme algo. Así que una vez fui donde Noelia para ver qué quería y me dijo que nada, que se habrían equivocado. Otra vez que fui me preguntó una cosa del trabajo absolutamente de novatos (ya no sabía ya ni qué hacer la pobre). Otra vez era para decirme que me apetecía un caramelo. ¿?????
En fin, que por haber abierto la boca la tomaban el pelo de mala manera.

El jueves pasado en una conversación de pasillo nos reunimos varios compañeros, y entre ellos estaba Noelia. Así que Arturo (el cizañero mayor) comenzó a hacer el tonto y a poner en aprietos a Noelia sacando el temita de manera más o menos disimulada. Al final Noelia tuvo que hablar para que se acabaran los jueguecitos.

“A ver, yo dije que Ricardo tenía su cosa o su punto y es verdad. No está tan mal” –todo esto lo dice mirando a Arturo.
Mi lectura: Si dice que no estoy “tan” mal, es que sí que estoy mal, aunque no “tanto”.
Y Arturo el cachondo va y dice “O sea que te pone”.

Noelia, que ya estaba por mandarles a la mierda a todos, dice “No es que me ponga [aquí desvía la mirada y me la dirige a mí por un segundo]. Por ejemplo Richard Gere es atractivo. Tiene algo, una mirada, una forma de ser, lo que sea. Pero yo no sería su pareja, porque tiene como 60 años.”
Aquí se ríe todo el mundo y después de una pausa Noelia continúa. “Vale, no es que sea como Richard Gere, pero también tiene su atractivo. Y si tuviera 10 años menos y yo no tuviera novio quizá le contraría atractivo, no sé.”

Mi lectura: Aquí está diciendo: vale, he dicho alguna cosa buena sobre él y ya no me puedo retractar porque está delante, así que pongo  una excusa, la de la edad (tengo 7 años más que ella) y listo. 
Arturo “O sea, que es viejo”.

Noelia “No es que sea viejo, pero en una pareja busco que seamos más o menos de la misma edad, que tengamos cosas en común… ”
            Mi lectura: Aquí habla de parejas ¿Qué parejas? Estamos intentando averiguar cuál es esa “cosa” que tengo. ¿Quién ha hablado de parejas” Porque puedo tener la “cosa” sin ser su pareja ni la de nadie.
En vaya lío que se metió Noelia con lo de la corrección política.

Seguro que ya ha aprendido la lección y no llama guapo, wappo o lo que sea a ningún tío que no lo sea de verdad. Más que nada por si lo escucha Arturo.

6 comentarios:

  1. También puedes pensar que si una chica verbaliza, en algún momento, que no estás tan mal, es porque puede creer que no están tan mal. Eso no quiere decir que desee que la poseas con rabia encima de la mesa en ese mismo momento. Lo que quiere decir es que, si se juntaran determinadas circunstancias, tu físico le podría valer porque otras cosas compensen.
    Si uno de tus problemas es el sobrepeso, no tienes excusa, se puede mejorar. Mi compañero de piso estaba como un lechón hace año y medio. Va al gimnasio con constancia. Ahora está no sólo bien, está potente el cabrón. Hazlo si crees que ése es tu problema aunque sólo sea para que no lo pongas como excusa.
    El otro problema es que crees que una cruda interpretación de la realidad te exime de hacer nada para resultar atractivo como mirar a los ojos a esa chica, sonreír amablemente y aceptar el cumplido con normalidad. Aunque sólo sea para que te trate bien en la oficina porque crea que eres un tipo majo.
    Mierda.
    Qué hago yo diciéndote nada si no te conozco.
    Bah.
    Puta empatía.

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    1. Hola!
      Muchas gracias por tu comentario. Tienes mucha razón en lo del gimnasio y voy con asiduidad. Pero esto va por temporadas. Por ejemplo, hace 2 años y medio pesaba 95 kilos. Bajé muchísimo peso haciendo dieta y ejercicio. Luego llegó un momento en que comencé a sentir ansiedad y empecé a comer como loco para calmarla. En menos de 3 meses ya pesaba alrededor de 115 kilos. Me había costado un año bajar tanto peso y después en tres meses… Aunque lo que sí que es cierto es que comía como un burro.

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  2. He leído tu blog de cabo a rabo y saco una conclusión, a lo mejor equivocada, eso sólo tú puedes valorarlo.

    Tu problema no es el peso, ni lo que comes ni no ser un adonis. Tu problema es el MIEDO, sí, con mayúsculas. No todas las mujeres buscan un tío bueno. Mi pareja está más o menos como tú, mide 1,83 y pesa 110 aprox, ¿estaría mejor más delgado? Si, sobre todo por salud. ¿Me importan a mí esos kilos? No, ni de coña, le quiero con locura y ni es un tío bueno, ni es guapísimo. Es un tío normal con sobrepeso pero compartimos intereses, gustos, humor. Él también es tímido, mucho, y cuando le conocí tuve que ser yo la que diera no el primero sino todos los pasos para conquistarle, pero... nunca se echó para atrás. Si yo hacía una gracia, él la seguía, si le hacía una broma, él me la devolvía... en fin, no tenía miedo aunque estuviera en una situación parecida a la tuya. En su caso sólo había estado con una chica antes de mí y no sé si alguna vez llegaron a meterse en la cama juntos. Cuando nos conocímos yo tenía 35 y el 31 años.

    Si te sientes mal por la situación en la que vives tal como relatas en el blog, pon remedio, ve a un psicólogo que te ayude a superar esa ansiedad que dices que sientes con las mujeres y sobre todo, aunque nos consideres más afortunadas (te doy la razón en parte pero no del todo) somos seres humanos, también necesitamos cariño, apoyo, comprensión, tenemos las mismas debilidades que los hombres y también tenemos miedo al rechazo, a no gustar, etc.

    Puede que te lo hayan dicho muchas ves pero ahí va una más: El problema está en tu cabeza, no en tu cuerpo.

    No te voy a llamar guapo porque no te conozco de nada y porque no es mi estilo, pero estoy convencida de que hay gente muchísimo más fea que tú que tiene pareja así que...

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    1. Hola preocupada!
      Tienes toda la razón. Lo sé, mi problema es el miedo sin ninguna duda. Me ha encantado que compartieras tu experiencia y de verdad que me da ánimos, lo digo muy en serio. Siempre he tenido esa actitud del “Yo no, yo no” por miedo al rechazo. Pensaba que los demás no me iban a aceptar y actuaba con esa actitud y claro, era rechazado. No me extraña, pero era por mi actitud. Con la edad esos comportamientos han enraizado con fuerza en mi personalidad y ahora es más difícil. Difícil, pero no imposible. Muchísimas gracias preocupada, tienes razón, tengo que poner de mi parte.

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  3. Te he puesto un comentario aquí:

    http://virgenaesaedad.blogspot.com.es/2013/05/fines-de-semana_17.html

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    1. Hola Goliardo:
      Te he respondido allí también.
      Me ha encantado tu comentario y agradezco mucho tu ayuda.

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